Sí, este es nuestro regalo más grande, un Dios que se
nos entrega por puro Amor. No buscó el mejor lugar para nacer y hoy tampoco lo
busca, sólo quiere nacer de nuevo en nosotros, lo único que espera es que lo acojamos.
Por eso estemos alegres, porque el regalo que hemos recibido,
es un regalo que tenemos que dar, no podemos callarlo... ¡¡¡Dios ha llegado
ya!!!.
¡Alégrate!
|
Comentarios
Publicar un comentario