Esta vez propongo una canción de Macaco:  ¿Por dónde anda el amor? ¿Por dónde se inclina el corazón?   ¿Dónde ir a buscar? Tal vez se trate de descubrir que en la  búsqueda, mientras avanzamos, sin esperar a llegar del todo... por ahí  anda el amor, por ahí ya nos encontramos con Uno que nos está esperando. ¿no te parece? ¡ qué maravilla!

Me he encontrado con éste fragmento de la película "La vida es bella". Hoy doy gracias a Dios por todas aquellas personas que con su vida transmiten esperanza, son capaces de darlo todo por amor, por aquellas personas apasionadas por la vida, por las personas que se indignan ante el mal y denuncian de forma pacífica. Doy gracias a Dios por aquellas personas que con su sola presencia animan, oxigenan, alientan e invitan a vivir la vida con alegría profunda. Para mí, esas personas son signos de la presencia del Espíritu de Dios.

Las jóvenes acuden a nuestra vida buscando el amor, el diálogo, la escucha, la aceptación,  vienen buscando ‘buenas noticias’ , un evangelio que les hable de gente sencilla, cotidiana, y de las pequeñas cosas que llenan sus vidas: es decir, un Dios que les haga levantar la mirada, que les diga ‘ levántate, alégrate y corre por la vida, que eres feliz y si no lo eres puedes serlo.  Este vídeo habla de una experiencia llena de la presencia de Dios y de mucha alegría .

En esta semana  hemos  realizado  varias actividades por LA PAZ hoy hemos  participado en la “Caminata por la Paz” , que partió desde el  colegio. Durante la marcha llamamos la atención de las personas del barrio a través de cantos,  consignas y la proclamación de algunos compromisos relacionados a la no violencia…  sin duda una invitación al barrio a optar por el camino de la paz, la justicia y la dignidad. Dentro de las consignas que gritábamos a todo pulmón se encontraban: “¡Queremos paz!”, “¡Con hechos concretos queremos la paz”!,   “¡Con la paz ganamos todos y todas!”, “¡El mejor gol de Colombia es la paz!”, entre otras. Es el clamor de un pueblo que tiene sed de paz,de justicia, de reconciliación. Es posible una Colombia de paz, en eso creemos. Es posible  la PAZ en eso creo YO

Vemos brillar en el fondo de nuestra alma una luz pequeña… ¡Esa luz es  nuestra VOCACIÓN!.. Cuando una joven ha abierto su corazón a Dios y se ha dejado fascinar por él, comienza a preguntarse ¿ Qué voy a hacer con mi vida? ¿A quién se la voy a entregar? ¿Tendré vocación religiosa? Cuando una joven abre los ojos ante la realidad y logra afligirse con el dolor de los demás y tiene ganas de construir un mundo distinto, comienza a preguntarse ¿ Hasta dónde estoy dispuesta a amar?   Para resolver estas preguntas se necesita un tiempo y espacio propicio para encontrarse consigo misma más profundamente y con JESÚS. Hoy nosotras ofrecemos en esta etapa de P.V. herramientas y espacios que ayude  a las jóvenes a percibir en su interior esa luz .  Hoy vivimos una  experiencia de servicio a los más necesitados. Salimos muy animadas de casa de Pastora “La Morocha”a seguir prof...

Frente a la realidad de nuestro País, sumido cada vez más en la falta de respeto,  en la falta de reconciliación, de fraternidad y paz sentimos que podemos contar con las fuerzas nuevas de tantos seres que se abren a la vida y que nos prometen una vida renovada, de tantos jóvenes que ponen su granito de arena en la construcción de una sociedad diferente y en los que descubrimos una renovada esperanza para construir una  Colombia mejor. ¡Todos somos responsables ! “YO SOY PARTE DEL EQUIPO  Y ME LA JUEGO POR LA PAZ.”

Sentimos dentro de nosotros la necesidad de hacer algo por nuestro  prójimos, el otro me interroga me cuestiona, y siento la necesidad de servir, esta inquietud es una llamada del Espíritu que nos invita a salir de nosotros mismos, a dejar de mirarnos , para poder ver con verdaderos ojos la realidad que nos rodea y de cual somos partes. Dios está siempre llamándonos, muchos santos descubrieron su vocación al contemplar la realidad que los rodeaba, dejándose cuestionar. Dios siempre se manifiesta en el rostro del Otro, anímate a mirar fijamente a tu hermano, quizás de esta manera puedas discernir que quie re Dios de ti.