…Jesús les dijo: «Síganme, y yo haré de ustedes pescadores
de hombres.» Enseguida, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.” (Mc 1,17-18)
Cuántas veces Jesús me has mirado a los ojos y me has pedido que lo siguiera…
¿pero, seguirte cómo? ¿con qué condiciones? ¿hay condiciones?... y sí que las
hay, porque cuando Jesús te mira y te invita ¡ya no hay vuelta atrás! … no hay
vuelta atrás a aquello que nos impedía verlo y descubrirlo… no hay vuelta atrás
a todo lo que nos alejaba y ponía lejos de su mirada… no hay vuelta atrás a una
vida sin Dios… sin amor… sin esperanza.
Jesús nos llama por nuestro nombre… a cada uno/a, de manera personal y nos invita
a ser pescadores de hombres… te invita y me invita, a mirar a los ojos a otros
que buscan esa mirada que los sane, que los cobije, que los acepte.
Hoy me sigue llamando, me sigue invitando.
Agradezco su llamada... quiero seguir sus pisadas… seguir dejando mis redes para ir donde Él me diga… y dejar que me llame por mi nombre…
Hoy Jesús me vuelve a llamar, me vuelve a invitar…
A ti también ¿Cuál es tu respuesta?
Por supuesto que acepto su llamada, si invitación.
ResponderEliminarLo que Dios quiera, cuando quiera,como quiera...
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