...Cuando creo que soy experta y puedo ir a
gran velocidad me doy cuenta que si no la disminuyo o hago un alto a tiempo me caigo.
Pero como en la vida... el freno está en mis manos, solo yo sé en que momento lo debo utilizar ...”En la vida no se puede andar sin freno.”
Tengo mi bicicleta en la presión exacta,
engrasada, impecable y la tengo y la llevo sin forzarla, sin abusar….
Sigo viajando por los terrenos más difíciles y peligrosos, lisos, lluviosos subidas, bajadas... pero jamás dejaré de pedalear.
...Hoy creo que es el momento de subir el asiento a una altura adecuada.
...Hoy creo que es el momento de subir el asiento a una altura adecuada.
Más alta me permitirá pedalear de manera más
eficiente.
Sin embargo, tengo muy claro que mis paseos en bicicleta más
divertidos y memorables son los que hago en equipo.
¡SI! CONTIGO
Cada uno sigue el camino que Dios dispone y en el vehículo que mejor conducimos, claro, pedal a pedal.
ResponderEliminarMe parece muy interesante el símil.así es la vida y hay que adaptarse a cada circunstancia que se nos presenta.Pero siempre de la mano de Dios
ResponderEliminarPedalear, pedalear con la confianza de que con la práctica se mejora la habilidad. Persistir, insistir y nunca desistir. Si caemos, reflexionar por qué, aprender la lección y procurar mejores desempeños. Ánimo siempre Juani!!
ResponderEliminarY nada como manejar tu propia bicicleta, esa que está preparada para el tipo de terreno seleccionado. Cuando se recorre el camino, los obstáculos se detectan con el freno interno, cual mediador, resuelve las situaciones que lo intentan alejar del destino.
ResponderEliminarSomos muchos los que pedaleamos hacia el mismo objetivo, hacia adelante... CONTIGO, UN VIAJE, UNA AVENTURA :D