Hoy despedimos a Madre Carmen seguras de que Dios ya la ha acogido en el cielo!. Gracias, hermana, por los años de entrega y oración! Amaste con sobriedad y ternura, comprendiste la sabiduría "del momento", mirabas y nos sostenías... Una vida entregada al servicio de los demás. El Señor te acoja en su gloria. Sigue velando por todas!.