Después de un buen puente, la semana comenzó llena de actividad y muchas cosas que atender en el colegio antes de salir. El colegio visitado hoy, estaba muy lejos de nosotras. Forma parte de una vereda, así que para llegar allí emprendimos un viaje un tanto largo y lleno de curvas. Cuando llegamos, fuimos muy bien atendidas. Este es el primer colegio que visitamos en el que la rectora es una mujer. Nos ha encantado la experiencia por muchos motivos; por la gestión tan esmerada de la rectora, por el ambiente entre profesores y niños, por ver dar clase al aire libre, por las prácticas laborales que hacen los jóvenes en el campo de la agricultura, ganadería y pesca. Después de un recorrido por el colegio, nos reunimos en la biblioteca con un grupo de más de veinte de niñas, tuvimos una conversación cercana y sencillas, en el que no dimos rodeos “Hemos venido a que te cuestiones la vida religiosa”, “nosotras somos felices y queremos ...
En lo pequeño, en la simplicidad, en lo sencillo.