...¿Orar es de mayores? A veces nosotros mismos,no nos creemos lo que nuestros estudiantes son capaces de enseñarnos, aunque tengan cinco años . Y es que en nuestros niños y niñas descubrimos que para orar solo hace falta eso... ponerse. Ellos no son de grandes palabras ni de lecturas bíblicas, pero hoy nos han enseñando que hablar con Dios es tan natural como ponerse a hacerlo. Damos tantas cosas por hechas y por sabidas, que se nos olvida AGRADECER. La oración es ponerse delante de Dios con corazón de niño.